Parc Animalier des Pyrénées
El Parc Animalier des Pyrénées está en la localidad de Argelès-Gazost, situada en los Altos Pirineos de Francia a unos 13 kilómetros de Lourdes.
Es una parada obligatoria si vas con niños y si os gustan los animales. Seguro que lo vas a disfrutar por distintas razones, para comenzar porque parte del recorrido se realiza entre los animales, las vistas son increíbles desde la parte alta del monte y porque vas a poder interactuar con las marmotas entre otros animales. Son unos animales que enamoran. Están muy acostumbradas a las personas y el cuidador te da trozos de verdura para que las des de comer. No tiene coste adicional y desde fuera del recinto se pueden hacer fotos como la que nos hizo mi pareja.
Este parque está apodado con el nombre del Monte Marmots y se construyó en 1999. Aquí vas a encontrar gran cantidad de animales de la zona y de otras regiones del planeta. Principalmente habitan en este lugar aves y mamíferos. Los únicos peces que vi, fueron unas carpas en algunos estanques y también tienen un panal con abejas.
En una mañana se ve tranquilamente aunque el ticket se puede sellar para entrar y salir todas las veces que quieras a lo largo del día.
El primer recinto se llama "Las alas de la naturaleza" y ya fascina por el verdor de la vegetación, lo bien cuidado que está y por las aves que viven allí, como la grulla damisela, la espátula común, la espátula rosada, el corocoro rojo, la urraca piquirroja, etc.
Quiero destacar en esta ocasión el ave que más me fascinó de este lugar, la Paloma Crestada Victoria. Estaba escondida entre las ramas de algunos árboles. Pesa 2 kilos y es originaria de Papúa Nueva Guinea. Actualmente se encuentra amenazada por la deforestación y la caza furtiva.
También podrás ver pelícanos, cigüeñas y flamencos. Me encanta fotografiar a estas aves, son muy fotogénicas.
Las divertidas nutrias siempre son un buen reclamo para disfrutar mientras nadan, comen y juegan. El estanque está muy limpio y se las ve bucear de maravilla. Te arrancarán más de una sonrisa.
Al lado de las nutrias están los grandes roedores del parque, me refiero a los coipú. Son originarios del sur de Sudamérica. Son parecidos a los castores.
Más arriba están las marmotas, los osos pardo, las cabras, los conejos, las cobayas, así como la zona de picnic, bar y aseos. Tanto al lado de las marmotas como en la zona de picnic tienes dispensador con desinfectante de manos. Es algo que me pareció interesante, bien pensado y curioso porque al menos en Madrid no lo he visto ni en el Zoológico ni en Faunia.
Los carteles explicativos están escritos en francés, inglés y español. Al lado de algunos se encuentran huellas y excrementos de animales para mostrar como son y así se puedan reconocer.
Soy bastante bichera y el hotel que tienen preparado para los insectos es brutal. En algunos parques de varias localidades cercanas también se pueden encontrar pero en escala más pequeña y solo puedo decir que me encanta. Me parece una gran idea, ojalá lo viéramos en nuestros parques.
Tienes que tener en cuenta que hay animales dormidos y como fuimos por la mañana, los lobos, los linces, los zorros y hasta los mapaches estaban teniendo dulces sueños.
A diferencia del panda rojo que estaba despierto y la verdad es que es difícil encontrarlo con el ojo abierto.
Otros animales que me fascinan son los buitres leonados y su recinto está abierto, es decir, podían bajar desde sus rocas hasta la zona por la que se pasa. En la parte más alta del monte hay un observatorio para poder verles y desde allí está hecha la siguiente foto.
Para subir a ver los íbices, los rebecos, los ciervos y los gamos, vas a tener que tirar de gemelos porque menuda subidita, eso sí, echa un vistazo hacia atrás porque las vistas del valle son espectaculares.
No puedo terminar esta entrada sin los adorables perritos de las praderas y sin nombrar a los lémures, vas a pasar entre ellos, recuerda que no se les puede dar de comer ni tocar. Ellos van a brincar y pasar al lado tuyo como si tú no estuvieras. Entran ganas de achucharles aunque no se pueda.
¿Qué más te puedo contar?
Primero, espero que disfrutes de este lugar tan chulo. Lo segundo, tiene dos restaurantes, uno fuera del recinto y otro dentro, además de contar con dos zonas de picnic.
Está todo muy cuidado, limpio y los cuidadores están por todo el recinto, se les ve constantemente. No des de comer a los animales si no hay dispensador de comida o te lo ofrecen los cuidadores.
Cuidado con los monos ardilla bolivianos, pueden llevarse algún objeto tuyo si no te das cuenta y los trompeteros aligris son una verdadera monada.
El recinto está adaptado para ir con sillas de bebé y sillas de ruedas.
Se puede pagar en efectivo y con tarjeta. Los recepcionistas hablan español.
No hay exhibiciones de animales y a lo largo del recinto también vas a encontrar lugares en los que te hablan de anfibios, algunos reptiles de la zona, sobre los árboles del parque y setas.
Puedes elegir entre la entrada para un día o un bono para varios días y por supuesto, tienen tienda con un montón de peluches y souvenirs.
¿Qué es lo que menos me ha gustado?
Tienen dos zonas de taxidermia y a mí no me emociona ver animales disecados pero para gustos los colores.
Independientemente de lo que acabo de comentar, es un lugar que recomiendo al 100%. A toda la familia nos ha encantado. Es la segunda vez que vamos, la primera fue en el 2010.
Si quieres ver la web del parque pincha en Parc Animalier des Pyrénées. También puedes seguirles en redes sociales.
En esta ocasión algunas de las fotografías no están hechas por mí, mi hijo David estuvo gran parte del tiempo con la cámara.
Es una parada obligatoria si vas con niños y si os gustan los animales. Seguro que lo vas a disfrutar por distintas razones, para comenzar porque parte del recorrido se realiza entre los animales, las vistas son increíbles desde la parte alta del monte y porque vas a poder interactuar con las marmotas entre otros animales. Son unos animales que enamoran. Están muy acostumbradas a las personas y el cuidador te da trozos de verdura para que las des de comer. No tiene coste adicional y desde fuera del recinto se pueden hacer fotos como la que nos hizo mi pareja.
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| Dando de comer verduras a las marmotas. |
En una mañana se ve tranquilamente aunque el ticket se puede sellar para entrar y salir todas las veces que quieras a lo largo del día.
El primer recinto se llama "Las alas de la naturaleza" y ya fascina por el verdor de la vegetación, lo bien cuidado que está y por las aves que viven allí, como la grulla damisela, la espátula común, la espátula rosada, el corocoro rojo, la urraca piquirroja, etc.
Quiero destacar en esta ocasión el ave que más me fascinó de este lugar, la Paloma Crestada Victoria. Estaba escondida entre las ramas de algunos árboles. Pesa 2 kilos y es originaria de Papúa Nueva Guinea. Actualmente se encuentra amenazada por la deforestación y la caza furtiva.
También podrás ver pelícanos, cigüeñas y flamencos. Me encanta fotografiar a estas aves, son muy fotogénicas.
Las divertidas nutrias siempre son un buen reclamo para disfrutar mientras nadan, comen y juegan. El estanque está muy limpio y se las ve bucear de maravilla. Te arrancarán más de una sonrisa.
Al lado de las nutrias están los grandes roedores del parque, me refiero a los coipú. Son originarios del sur de Sudamérica. Son parecidos a los castores.
Más arriba están las marmotas, los osos pardo, las cabras, los conejos, las cobayas, así como la zona de picnic, bar y aseos. Tanto al lado de las marmotas como en la zona de picnic tienes dispensador con desinfectante de manos. Es algo que me pareció interesante, bien pensado y curioso porque al menos en Madrid no lo he visto ni en el Zoológico ni en Faunia.
Los carteles explicativos están escritos en francés, inglés y español. Al lado de algunos se encuentran huellas y excrementos de animales para mostrar como son y así se puedan reconocer.
Soy bastante bichera y el hotel que tienen preparado para los insectos es brutal. En algunos parques de varias localidades cercanas también se pueden encontrar pero en escala más pequeña y solo puedo decir que me encanta. Me parece una gran idea, ojalá lo viéramos en nuestros parques.
Tienes que tener en cuenta que hay animales dormidos y como fuimos por la mañana, los lobos, los linces, los zorros y hasta los mapaches estaban teniendo dulces sueños.
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| Son verdaderos equilibristas. |
Otros animales que me fascinan son los buitres leonados y su recinto está abierto, es decir, podían bajar desde sus rocas hasta la zona por la que se pasa. En la parte más alta del monte hay un observatorio para poder verles y desde allí está hecha la siguiente foto.
Para subir a ver los íbices, los rebecos, los ciervos y los gamos, vas a tener que tirar de gemelos porque menuda subidita, eso sí, echa un vistazo hacia atrás porque las vistas del valle son espectaculares.
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| Íbice macho. |
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| Perrito de las praderas |
¿Qué más te puedo contar?
Primero, espero que disfrutes de este lugar tan chulo. Lo segundo, tiene dos restaurantes, uno fuera del recinto y otro dentro, además de contar con dos zonas de picnic.
Está todo muy cuidado, limpio y los cuidadores están por todo el recinto, se les ve constantemente. No des de comer a los animales si no hay dispensador de comida o te lo ofrecen los cuidadores.
Cuidado con los monos ardilla bolivianos, pueden llevarse algún objeto tuyo si no te das cuenta y los trompeteros aligris son una verdadera monada.
El recinto está adaptado para ir con sillas de bebé y sillas de ruedas.
Se puede pagar en efectivo y con tarjeta. Los recepcionistas hablan español.
No hay exhibiciones de animales y a lo largo del recinto también vas a encontrar lugares en los que te hablan de anfibios, algunos reptiles de la zona, sobre los árboles del parque y setas.
Puedes elegir entre la entrada para un día o un bono para varios días y por supuesto, tienen tienda con un montón de peluches y souvenirs.
¿Qué es lo que menos me ha gustado?
Tienen dos zonas de taxidermia y a mí no me emociona ver animales disecados pero para gustos los colores.
Independientemente de lo que acabo de comentar, es un lugar que recomiendo al 100%. A toda la familia nos ha encantado. Es la segunda vez que vamos, la primera fue en el 2010.
Si quieres ver la web del parque pincha en Parc Animalier des Pyrénées. También puedes seguirles en redes sociales.
En esta ocasión algunas de las fotografías no están hechas por mí, mi hijo David estuvo gran parte del tiempo con la cámara.
¿Conocías este parque?
¿Te apetece visitarlo?
Espectacular! De verdad que está muy bien cuidado.
ResponderEliminarLos flamencos (fuera de modas) me encantan desde que visité el Parque Natural de La Camargue, al sur de Francia, hace la friolera de 32 años. Los dispensadores de desinfectante están genial, también por los animales. Estoy segura de que en muchos sitios las advertencias de no tocarlos o no darles comida no se respetan.
Muy buena entrada y fotos preciosas, como siempre, que invitan a visitarlo.
Gracias por compartir tus impresiones. Estoy de acuerdo contigo en que los dispensadores de desinfectante están fenomenal tanto por nosotros como por los animales, eso pensé según los vi.
EliminarLo suyo es respetar y hacer caso de las indicaciones que se dan tanto de manera escrita como verbal. No es bueno alimentar a los animales con comida que llevamos de fuera y además tienen horarios concretos para comer.
El lugar es precioso e invita a visitarlo tranquilamente, una de las cosas buenas que tiene es que no está masificado.