¡Vamos a por el 2022!

   Menudos dos años que hemos tenido ¿verdad? La actitud cuenta mucho para afrontar los retos que nos depara la vida, y siempre prefiero ver el lado bueno de las cosas. Con esto no quiero decir que no tenga días o momentos torcidos, porque mentiría, pero prefiero lo bueno por conocer que lo malo conocido. 

   Espero disfrutar de cada momento, de las personas que tengo cerca y de las que siempre están, aunque sea a mil kilómetros. Lo demás, lo iremos viendo según surja, ni más ni menos.

   Evidentemente, por mi trabajo tengo que planificar, pero si algo nos han enseñado estos dos años, es que el presente es importante vivirlo. Así que iré recorriendo el camino del 2022 pasito a pasito.

   Sí tengo deseos para el 2022, quiero que haya más tolerancia, mentes más abiertas con ganas de empaparse de lo nuevo que le trae la vida, menos insultos y crispación, más alegría, educación, salud, creatividad, trabajo, amor y amistad.

Árbol de la Igualdad de Coslada

   Siempre digo que el trabajo es como una montaña rusa y la vida como una gran estación de trenes. Hay trenes que ya nunca cogeremos, así que a esos sin miramientos les digo adiós. Habrá otros nuevos a los cuales nos subiremos y habrá que disfrutarlos, descubrirlos y sonreír hasta que nos duela la mandíbula. Estarán nuestros favoritos a los que una y otra vez subiremos porque son los que nos dan seguridad. También es probable que haya alguno que no vuelva a funcionar, a esos con pesar y cariño los miraremos por última vez.

   A disfrutar del año, de la vida y de cada minuto. La decisión de cómo queremos vivir y qué actitud queremos tener, es nuestra.

¡Vamos a por el 2022!